Entre tantos giros en tendencias y orientaciones sexuales que existen en la actualidad, han destacado considerablemente los practicantes del Bud Sex. Disfrutar de una forma de sexo sin etiquetas ni complejos es considerado como la cúspide de la sexualidad, y a los hombres les encanta encontrar una manera de aliviar sus instintos sexuales sin mayores complicaciones. Veamos qué es el Bud Sex y por qué genera tanta controversia su práctica.
¿Qué hacen los practicantes del Bud Sex y por qué son controversiales?
Empecemos por explicar qué es el Bud Sex: En líneas generales, se trata de una práctica en la que dos hombres obtienen una manera de aliviar sus instintos sexuales a través de la felación, la masturbación o la penetración. Dentro de esta práctica, esta prohibido todo lo relacionado a lo emocional o romántico, ya que es una tendencia enfocada en el encuentro físico.
Ahora bien, los hombres practicantes del Bud Sex se consideran a sí mismos como hombres blancos y heterosexuales, algunos incluso con matrimonios estables y con tendencias homofóbicas. Para ellos, se trata de tener sexo sin etiquetas ni complejos, y disfrutan del desahogo sexual sin complicaciones.
Aunque existe un sinfín de giros en tendencias y orientaciones sexuales en el mundo, lo cierto es que los budsexers tienen muy clara su identidad sexual; no obstante, esto no es limitante para ayudar o dejarse ayudar por un colega.
Según un estudio realizado por el investigador Tony Sylva de la Universidad de Oregon, ubicada en Estados Unidos, los hombres que practican y consideran normal el Bud Sex, seleccionan a su compañero en base a tres criterios: masculinidad, identidad sexual y raza. Dicho esto, mantienen encuentros sexuales secretos con estos “amigos”, a la vez que repudian cualquier tipo de comportamiento homosexual y evitan a hombres abiertamente gais, rallando un poco en la homofobia.
Una de las razones que se teoriza sobre esta práctica es que los budsexers, en vez de poner en duda su identidad de género, reafirman su masculinidad y heterosexualidad en cada encuentro. Por ello, se considera como sexo sin etiquetas ni complejos y enfocado en el desahogo sexual.
Lo realmente controversial de esta práctica es la presión social, por lo que estos hombre prefieren callar sobre lo que consideran como una manera de aliviar sus instintos sexuales y sobre sus gustos particulares, antes de ser tachados como homosexuales reprimidos u homofóbicos.
¿Por qué los budsexers prefieren tener una doble vida? Porque a pesar de los muchos giros en tendencias y orientaciones sexuales en la actualidad; el Bud Sex es visto como una falta de identidad de género, y no como una práctica saludable para los practicantes. Aquellos que los juzgan son los que tiene el verdadero problema, ¿no creen?