Pensar en que existan niños asesinos seriales parece una exageración, pero lo cierto es que los problemas psicológicos que llevan al asesinato y al sadismo pueden aparecer a cualquier edad. En estas historias de terror de la vida real, los protagonistas son niños que sufrieron de algún trastorno y cometieron delitos imperdonables. Sigan leyendo para conocer casos reales de niños psicópatas, historias de jóvenes asesinos con una infancia que terminó en tragedia.
10 casos reales de niños psicópatas que cometieron delitos atroces
Se espera que los niños transmitan inocencia y ternura a medida que van creciendo, pero existen ciertas excepciones a esta regla donde se conocen historias de jóvenes asesinos que helaría a más de uno. Sin más, empecemos con éstas increibles, pero ciertas, historias de niños asesinos seriales:
Eric Smith (12 años)
Se trata de un niño que sufría del síndrome explosivo intermitente, una consecuencia del bullying que recibía por parte de sus compañeros de clase. En unas vacaciones de verano, sus padres decidieron enviarlo a un campamento en un bosque de New York, donde era costumbre que Eric paseara solo en bicicleta.
En uno de sus recorridos, se encontró a un niño de 4 años extraviado. Aprovechando la inocencia del pequeño, lo alejó del campamento para luego estrangularlo, golpearlo con una roca en la cabeza y quitarle la vida.
Después de asesinarlo, desnudó el pequeño cuerpo del niño, lo sodomizó y lo violó con un trozo de madera.
Jordan Brown (11 años)
La separación de sus padres lo afectó a un nivel insospechado y fue una experiencia que no pudo superar, ya que siempre que quería ver a sus padres juntos, estos terminaban en discusiones.
Pasado el tiempo, el padre de Jordan decidió casarse y formar una nueva familia. Un día, Jordan esperó que su padre se fuera al trabajo, para luego tomar una escopeta de caza que su padre solía usar, dispararle en la cabeza a su madrastra embarazada y dirigirse a su escuela como si fuera un día normal.
Natsumi Tsuji (11 años)
Esta pequeña sentía una gran atracción por las películas de terror y con un alto índice de violencia; sin embargo, era considerado como un simple gusto. Además, tenía una obsesión por convertirse en la niña más popular de su escuela.
Dicho esto, Tsuji invitó a su mejor amiga a jugar en un patio trasero de su escuela. Para el juego, la amiga debía vendarse los ojos, y al hacerlo, Tsuji aprovechó el momento para cortarle el cuello completamente con un cúter. Además de esto, también le desgarró los brazos.
Daniel Bartlam (13 años)
En venganza al no permitirle ir a la fiesta de cumpleaños de un amigo, Daniel esperó el momento en el que su madre dormía para asesinarla a martillazos en la cabeza. Después de muerta, la desnudó y violó repetidas veces.
Para completar su delito y ocultar cualquier evidencia, Daniel quemó su casa y llamó a la policía, con el objetivo de fingir un accidente. Sin embargo, fue descubierto poco tiempo después.
Mary Bell (11 años)
Esta niña fue encontrada culpable por el estrangulamiento y asesinato de un niño de 4 años, al cual tambien le cortó los testículos con una navaja y, posteriormente, grabó sus iniciales en el abdomen del pequeño niño con la misma.
Kipland Kinkel (14 años)
A su corta edad, Kipland aseguraba que era el diablo y que sólo quería hacer daño a los demás, sentencia que lo motivó a disparar un arma dentro de su escuela, matando a dos adolescentes e hiriendo a 8 más. Varios de sus compañeros lograron detenerlo mientras llegaba la policía.
Tras el arresto, se descubrió que antes de dirigirse al colegio, Kipland había asesinado a sus padres en la cocina de su casa.
Jon Venables y Robert Thompson (10 años)
Los protagonistas de esta historia eran mejores amigos, quienes decidieron sellar su amistad con un evento que los marcara y uniera de por vida. Para lograrlo, secuestraron a un niño de 2 años en un centro comercial y luego lo llevaron a unas vías férreas alejadas.
En el sitio, pintaron todo su cuerpo con pintura azul, lo patearon repetidas veces, hicieron que tragara una batería y, por último, lo asfixiaron hasta su muerte.
Alyssa Bustamante (13 años)
Alyssa decidió invitar a su vecina de 9 años a jugar a su casa, y a su llegada, la degolló y luego la enterró en un bosque cercano a su casa. Cuando fue interrogada sobre el delito, sólo respondió que quería saber que se sentía asesinar a alguien. Fue sentenciada a cadena perpetua.
George Stinney (14 años)
Al quedarse solo en casa con sus primas de 11 y 8 años, las violó y luego las golpeó con un tubo de metal sin piedad, provocándoles la muerte. Después de ello, decidió enterrar los cuerpos en el patio de su casa, pero fue descubierto en el momento. Posteriormente, fue condenado a la silla eléctrica, convirtiéndose en la persona más joven en ser ejecutada en Estados Unidos.
A pesar de las pruebas que se hallaron en su contra, en la actualidad se cree que en realidad, George era inocente.
Joshua Phillips (14 años)
Joshua se encontraba jugando baseball solo en el patio de su casa cuando su vecina, de 8 años, entró por sorpresa y accidentalmente Joshua la golpeó con la pelota en el ojo. La niña comenzó a llorar por el dolor y, en su desesperación, Joshua la calló a batazos, para luego apuñalarla 11 veces con una navaja y, por último, esconder su cuerpo bajo su cama.
El cadáver de la niña fue encontrado una semana después por la madre de Joshua, gracias al olor a putrefacción que despedía.
Así como estos, existen muchos otros casos reales de niños psicópatas que han asesinado y violado a otros sin una razón aparente. ¿Qué les parecieron éstas historias de terror de la vida real? ¡Cuéntenos si conocen alguna otra!