Desde hace más de tres décadas, una extraña señal de radio ha estado llegando a la Tierra y se repite cada 21 minutos, dejando perplejos a los científicos y desafiando todo lo que sabemos sobre el universo.
En el corazón de este intrigante fenómeno se encuentra el púlsar GPMJ1839-10, un misterioso objeto que se aparta de todo lo que conocíamos sobre estas estrellas de neutrones con campos magnéticos poderosos. ¡Y eso no es todo! Su frecuencia de pulso es increíblemente baja, superando cualquier límite teórico que los científicos habían considerado posible. ¿Qué secretos ocultará este curioso púlsar a 15,000 años luz de nuestro sistema solar?
El equipo de investigadores responsable de este emocionante descubrimiento ha estado siguiendo las pistas a través del radiotelescopio Murchison Widefield Array en Australia, y han confirmado que las misteriosas señales nos alcanzan desde ¡nada menos que 1988! ¿Quién o qué podría estar transmitiendo estas señales desde el confín del espacio?
Este hallazgo desafía todos los conocimientos actuales sobre estrellas de neutrones y magnetares, y la principal autora del estudio, Natasha Hurley-Walker, nos asegura que este objeto resplandeciente está a punto de revolucionar nuestra comprensión del cosmos. Pero, ¡la intriga no termina aquí!
Las señales rápidas de radio (FRB), un enigma que ha desconcertado a los científicos durante años, también podrían encontrar respuestas gracias a este misterioso púlsar. ¿Será la clave para desentrañar uno de los mayores misterios cósmicos?
Además, los púlsares también han sido protagonistas de uno de los descubrimientos científicos más impactantes del último año: el fondo de ondas gravitacionales de nuestro universo. Estos faros cósmicos han demostrado ser valiosos aliados para detectar estas ondas y desvelar los secretos del espacio-tiempo.
Pero el GPMJ1839-10 no está solo en su misterio. Otros púlsares han sido localizados a distancias asombrosas de la Tierra, esperando a que desentrañemos sus secretos cósmicos. Desde el PSR B1937+21, a 9,000 años luz, hasta el Vela Púlsar a unos 1,000 años luz, cada uno es una ventana hacia lo desconocido.
Las rarezas del espacio exterior se entrelazan con señales incomprensibles y descubrimientos sin precedentes. ¡Los límites del universo siguen desafiando nuestra imaginación! ¿Qué revelarán estos misteriosos faros cósmicos en el futuro? ¡Sintoniza para saber más sobre las fascinantes maravillas que el cosmos aún nos tiene reservadas!