Muchos lugares en el mundo son definidos como propicios para la existencia de supuestas entidades en la zona, tanto extraterrestres como paranormales. Según las teorías sobre El Ojo, una isla descubierta entre Zárate y Campana, parece que esta es la explicación a su extraño comportamiento.
¿Y cuál es? Pues, la isla se mueve y gira sobre su eje, a pesar de que la superficie de la masa de agua donde se encuentra no experimenta movimientos de ningún tipo. Veamos más sobre esta interesante historia.
Teorías sobre El Ojo, la isla argentina misteriosa
La isla, que fue descubierta hace un año en el río Paraná al Noreste de Argentina, posee 118 metros de perfecto diámetro y está asentada sobre un lago con la misma forma, ocupando 4/5 de la superficie de la masa de agua que conecta con tierra, formando unas orillas planas que permiten su forma circular.
Vista desde el cielo, la isla y el lago forman lo que podría ser una media luna, asemejándose bastante a un ojo, de allí el nombre. Hasta aquí parece que la historia no tiene nada sospechoso; sin embargo, la isla se mueve y gira sobre su eje sin explicación aparente, exactamente en el sentido de las agujas del reloj.
Según los informes realizados en la zona, el agua que rodea a la isla es clara y fría, y su superficie terrestre es bastante sólida. Además, la zona fue el lugar de asentamiento de un grupo étnico de la región pampeana, por lo que se han encontrado restos de la época: cementerios, alfarería indígena, etc.
A pesar de lo normal que parece, lo cierto es que a un año de su descubrimiento, ya existen diversas teorías sobre El Ojo. Entre ellas destaca la existencia de supuestas entidades en la zona, que son las responsables del movimiento rítmico de la isla.
Y aunque esto podría ser posible, lo cierto es que el secreto de los movimientos de la isla se encuentra en embalses de vegetación, lo que hace que la misma llegue a la superficie de la masa de agua. Dicho esto, la isla se mueve y gira sobre su eje por la influencia del viento y los movimientos de la corriente, ni más ni menos.
Aunque la existencia de supuestas entidades en la zona era más interesante, lo cierto es que El Ojo es una isla como cualquier otra.
