¿Es positivo el FUTURO de los VIAJES INTERESTELARES sin NAVES ESPACIALES?

Las posibilidades de evacuar a toda la población mundial durante una emergencia planetaria son bastante bajas, por lo que es urgente diseñar un nuevo método de transporte que asegure el futuro de los viajes interestelares. Por ello, se ha hecho cada vez más viable el poder viajar en planetas rebeldes, en vez de construir naves espaciales. Veamos qué más se dice sobre esta teoría.

¿Viajar en planetas rebeldes o continuar construyendo naves espaciales?

Dentro de unos cuantos millones de años, las posibilidades de evacuar a toda la población mundial a otro planeta se verán bastante reducidas si seguimos construyendo naves espaciales costosas, pequeñas y limitadas. Esto es lo que opina la astrónoma Irina Romanovskaya, profesora de física de la Universidad Comunitaria de Houston, ubicada en Ciudad de Texas, quien ya ha ofrecido una alternativa más que viable.

La alternativa es nada más y nada menos que viajar en planetas rebeldes con una trayectoria cercana a la órbita terrestre. Esto se convertiría en el nuevo método de transporte indeterminado, mientras se consigue un planeta lejano a los planetas internos del Sistema Solar al cual colonizar.

Ahora bien, ¿por qué estos planetas rebeldes son una opción? El futuro de los viajes interestelares no puede enfocarse en viajar a un destino definido, ya que uno de los desastres posibles es la destrucción del Sistema Solar en el momento en el que el Sol se convierta en una gigante roja. Por ello, los planetas rebeldes que no se ven atraídos por la fuerza gravitacional del sol son más viables que los planetas externos de nuestro Sistema.

Además de esto, al ser planetas sin exploración, existe una alta probabilidad de que contengan grandes suministros de recursos, así como espacio habitable y gravedad superficial constante. Este nuevo método de transporte puede significar la colonización masiva de diversas zonas del universo aún sin explorar, ya que se aprovecharía su movimiento libre para alcanzar otros sistemas.

Sin embargo, aunque las posibilidades de evacuar a toda la población mundial aumenten con esta idea, es importante recalcar que los planetas rebeldes no serán de estadía permanente, ya que también se enfrentan a varias limitaciones: carecen de una estrella que ofrezca energía, no existen animales ni plantas, no poseen atmósfera, no tienen estaciones ni horarios, y sus recursos no serán eternos.

Aun así, esta alternativa ofrece una nueva dirección en cuanto al futuro de los viajes interestelares, y podría ser la salvación de la humanidad.

Diana Núñez

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