Ben Nowack, un joven innovador tecnológico de 26 años, fundó Tons of Mirrors con el objetivo de hacer la energía solar más accesible y barata. Ahora, está planeando llevar la luz solar a una escala de 24 horas mediante la instalación de grandes espejos en el espacio.
La idea consiste en colocar espejos en la Estación Espacial Internacional (ISS) que reflejen la luz solar hacia la Tierra, facilitando la captación de energía solar las 24 horas del día. Esta idea no es nueva, ya que los científicos han estado trabajando en ella desde 1977. Sin embargo, Ben Nowack cree que puede hacerla realidad gracias a sus conocimientos en tecnología y su experiencia previa en SpaceX.
Una solución a largo plazo para el suministro de energía
Si esta solución funciona y se convierte en la fuente principal de electricidad en los próximos 200 años, podría generar un mercado de 17 billones de dólares. Es decir, más grande que cualquier otro mercado que exista actualmente. Aunque todavía existen muchos obstáculos por superar, esta idea tiene el potencial de cambiar la forma en que obtenemos y utilizamos la energía en el futuro.
Un reto a superar: el costo
Uno de los mayores desafíos que enfrenta Tons of Mirrors es el costo. Ahoraack está buscando reducir los gastos tanto como sea posible para que su empresa pueda llevar a cabo este proyecto ambicioso. También está tratando de encontrar la manera de recaudar los fondos necesarios para financiar este proyecto.
El desafío de la seguridad nacional
Además del costo, otro desafío que enfrenta Tons of Mirrors es la seguridad nacional. Noack teme que China, que también está trabajando en proyectos similares, pueda obtener acceso a la electricidad a precios mucho más bajos que Estados Unidos, lo que podría generar un riesgo para la seguridad nacional.
La idea de Tons of Mirrors de utilizar grandes espejos para reflejar la luz solar y generar energía durante la noche es muy interesante. Aunque todavía existen muchos desafíos por superar, incluyendo el costo y la seguridad nacional, este proyecto tiene el potencial de cambiar el panorama de la energía solar. Si tiene éxito, podría transformar la forma en que obtenemos y utilizamos la energía en el futuro.