Existe una leyenda urbana que se hizo famosa en internet desde hace un par de años, conocida como la Teoría de los cosmonautas perdidos, relacionada a la primera persona en dejar la Tierra y al programa espacial soviético. Sin embargo, se cree que no hay ninguna prueba de las supuestas muertes de cosmonautas de lo que habla la teoría. Veamos qué más se sabe al respecto.

¿De qué trata la Teoría de los cosmonautas perdidos?

Esta teoría guarda una fuerte relación al programa espacial soviético, el cual se hizo famoso junto a Yuri Gagarin, la primera persona en dejar la Tierra en vía al espacio; pero también obtuvo muchos errores en su meta hacia los viajes espaciales tripulados.

Un ejemplo de ello es el suceso de 1960, en el que el lanzamiento de un cohete acabó con la vida de cerca de 160 personas que se encontraban en la plataforma de lanzamiento. Y en 1971, la cápsula Soyuz 11 tuvo una válvula defectuosa que mató a tres astronautas.

Sin embargo, se cree que los soviéticos también encubrieron ciertos accidentes que fueron del todo vergonzosos. En esto entran los hermanos Judica-Cordiglia, quienes aseguran haber grabado diversas comunicaciones de misiones tripuladas donde hubo incidentes espaciales graves, naciendo así la Teoría de los cosmonautas perdidos, que explica el paradero de diversos astronautas que fueron enviados al espacio y que nunca regresaron a la Tierra.

Según las grabaciones, que los hermanos aseguran que son auténticas, el encubrimiento de las muertes fue toda una conspiración. No obstante, hoy no se ha encontrado ninguna prueba de las supuestas muertes de cosmonautas que estos hombres reportaron; aunque sí hubo un caso descubierto, el del astronauta Valentin Bondarenko, quien moriría durante su entrenamiento y su muerte fue encubierta.

Gracias a todo el ambiente de secretismo y misterio sobre el programa espacial soviético, se cree que la Teoría de los cosmonautas perdidos y las grabaciones de los hermanos son solo una conspiración absurda, ya que no se pueden comprobar de ninguna forma. Esperemos que la ex Unión Soviética libere sus archivos al público y se pueda saber la verdad sobre los astronautas.