Como saben, las facetas de la sexualidad humana son muy diversas y, en ocasiones, difíciles de entender. Los deseos eróticos y las atracciones físicas ya no se rigen únicamente por los órganos genitales, y cuando se tiene una gran conexión emocional con alguien puede ocurrir la magia del deseo sexual. Veamos una explicación sobre lo qué es la demisexualidad y cómo se sienten las personas de su colectivo.
¿Los deseos eróticos y las atracciones físicas se relacionan con las emociones?
¿Qué es la demisexualidad? Este término se puede explicar, de una forma muy general, como el deseo sexual que nace después de que se tiene una gran conexión emocional con una persona. Dentro de ello, es importante destacar que la persona demisexual no siente deseo por esa persona antes de desarrollar un vínculo.
La conexión emocional de puede traducir como el afecto significativo, la intimidad en cuestión de conocer a la otra persona y la cercanía. Mientras estos 3 factores no se cumplan, no nacerá ningún tipo de deseo erótico en la persona demisexual. De hecho, se cree que antes de la conexión, estas personas se pueden considerar a sí mismas como asexuales.
En pocas palabras, se trata de una de las facetas de la sexualidad humana en la que la persona no se siente atraída por el físico, la coincidencia de gustos o las capacidades intelectuales de alguien.
Asimismo, los deseos eróticos y las atracciones físicas pueden iniciar tras poseer una serie de experiencias o vivencias con la otra persona. Sin embargo, no hay que confundir esto con la falsa creencia de que sienten atracción por todas aquellas personas con las que poseen un vínculo.
Simplemente, el/la demisexual se tarda un poco más en desarrollar el deseo sexual con la persona con la que está comenzando a salir y no le sucede, como a muchas otras personas, que se van a la cama con ella/él en la primera cita.
Además la atracción puede finalizar en el momento en el que se rompa el vínculo. Por ejemplo, si la relación de pareja termina en malos términos, inmediatamente después se deja de sentir aprecio por la persona y, por consiguiente, el deseo sexual se esfuma.
Las personas que se encuentran dentro del espectro demisexual suelen sentirse extraños o muy diferentes al resto, ya que no sienten el llamado “amor a primera vista” y requieren de cierto espacio de tiempo para encontrar deseable a un desconocido.
No obstante, esto no significa que sean “bichos raros”; al contrario, solo son personas mucho más selectivas en sus relaciones. Y cuando se tiene una gran conexión emocional con ellos, se puede disfrutar de una relación amorosa como cualquier otra.
Es importante aclarar que en la demisexualidad, no es que los deseos eróticos y las atracciones físicas desaparezcan completamente. Estas personas son completamente funcionales, tanto física como mentalmente, y pueden experimentar cualquiera de las otras facetas de la sexualidad humana: Heterosexual, homosexual, bisexual, etc.
Entonces, ¿Qué es la demisexualidad? Una orientación sexual en la que los vínculos emocionales son lo más importante, y la atracción física pasa a segundo plano.