En Ámsterdam, la ciudad holandesa conocida por su innovación y creatividad, han instalado unos urinarios al aire libre con el fin de recoger la orina de los visitantes para convertirla en abono para el parque. Pero estos urinarios no son simples orinales, sino que cuentan con pantallas de vídeo donde se proyectan obras de arte audiovisual creadas por el artista Kamiel Rongen.
¿Es más eficiente?
Este proyecto no solo es una obra de arte, sino también un ejemplo de cómo podemos utilizar la orina de forma más inteligente y sostenible. Utilizar la orina como fertilizante, es más económico y eficiente, además, es más saludable y menos nocivo para el medioambiente. La mayor parte de la orina que producimos es agua, pero al menos el 5% está compuesto por macronutrientes como el nitrógeno, fósforo y potasio, así como algunos micronutrientes.
¿Cómo usan la orina en Amsterdam?
Una vez recogida, almacenan la orina durante un tiempo para eliminar cualquier patógeno nocivo. Luego la orina es mezclada con agua y queda totalmente lista para ser utilizada. Para ello se vierte el fertilizante e una regadera de jardín y se aplica directamente al suelo sin rociar hojas y frutos.
Es Ecofriendly y muy Económico
Además de aportar beneficios al medioambiente, este proyecto promueve una economía sostenible, sobre todo en zonas en vías de desarrollo donde esta iniciativa podría tener un gran impacto positivo tanto en las industrias como a niel individual.
Además, la utilización de la orina como fertilizante reduce la necesidad de abonos químicos, lo que a su vez disminuye la contaminación del agua y la emisión de gases de efecto invernadero en la producción y transporte de estos abonos.
La combinación de arte y sostenibilidad
En definitiva, el proyecto de los urinarios en Ámsterdam es un ejemplo de cómo podemos combinar el arte y la sostenibilidad de una manera original y creativa. La obra de Kamiel Rongen es una muestra de cómo podemos encontrar la belleza incluso en los elementos más cotidianos y la utilización de la orina como abono es una demostración de cómo podemos utilizar los recursos de forma más eficiente y sostenible.
Así que, si visitas Ámsterdam, no dudes en orinar en estos urinarios al aire libre, pues harás una gran contribución a este proyecto mientras disfruta de las increíbles obras audiovisuales del artista Kamiel Rongen. Una experiencia única que te hace reflexionar sobre cómo podemos utilizar los recursos de forma más inteligente y responsable.